Tras finalizar su importante exposición en el IVAM y en camino de su retrospectiva en el Museo Picasso de Barcelona, Carmen Calvo regresa a nuestra galería para presentarnos La habitación de al lado, un proyecto de nueva producción, que abarca las tres primeras salas de nuestro espacio principal, proponiendo un recorrido a través de su particular mirada.
En esta oportunidad la artista nos sorprende con una propuesta de carácter sutilmente autobiográfico, que cobra particular sentido en Oro y redondo: del mediodía! una instalación a través de la cuál rememora una tradición familiar, en la que junto a su padre, secaba pieles de naranja al sol para luego echar al fuego del caldero y así perfumar el hogar. Replicando un gran tendedero dentro de una de las salas, en donde la materia orgánica juega un papel esencial determinando la capacidad de transformación de esta pieza a lo largo de los días, Carmen Calvo da forma a un recuerdo de su infancia de una manera tan tangible como efímera a la vez.
La memoria es, sin duda, aquello que subyace a la esencia de su prolífica obra, desde un abordaje experimental, siempre vivo y en continuo cambio. Basándose en una visión arqueológica de los objetos y las imágenes, la artista se apropia de estos `archivos´, los deconstruye, resignifica y vuelve a construir, para generar un lenguaje propio, una marca inconfundible, estableciendo un discurso sólido frente a temas universales como son la religión, la educación, el amor o el sexo. Heredera del surrealismo, en sus piezas conviven el poder de la naturaleza de los objetos y la exigencia fundamental al espectador de una mirada crítica.
Como dice Rafael Gil* “Carmen Calvo entrega los materiales a la imaginación del espectador, que deberá descubrir el significado de su creación. La artista actualiza estas expresiones a través de su personal visión del presente, de su pensamiento, de sus inquietudes, y desasosiegos, aquellos que tenemos todos los seres humanos y que Calvo convierte en obras de arte inspiradoras y con un gran poder evocador. Su obra está llena de matices, es una búsqueda constante por encontrarse a sí misma, cuya complejidad no radica tanto en hallar su correcto significado como en dejarse seducir por el juego de sus imágenes…”
Guiada por sus intuiciones y por la pulsión misma de la vida, Calvo construye en esta exposición un atlas de posibles recuerdos, en donde la imagen es el principal hilo conductor que nos guía a través de un relato íntimo, manifestando como en toda su obra, el ejercicio del presente y la construcción de la memoria como un hecho antropológico, colectivo, crítico y existencial.
* Rafael Gil, Carmen Calvo: Pensar la pintura. Premi Julio González 2022. IVAM p.153.